Una tarde de verano,la hormiga estaba trabajando como siempre. Hacía mucho calor y,al pasar cerca de un río,dejó su carga y trató de tomar un poco de agua para refrescarse.
Se inclinó en la orilla y se estiró para beber.
Entonces resbalo y...¡PLAF! cayó al agua de cabeza.
-¡SOCORRO! no sé nadar- gritaba desesperada.
pero nadie parecía oírla. Sus compañeras estaban muy lejos,entierra firme.
En ese instante pasó volando una paloma,que sintió lástima por la hormiga.
El ave buscó una ramita y con el pico se la acercó a la hormiga,que trepó por ella. Así,la paloma sacó del agua.
-Gracias,amiga- Le dijo la hormiga.-salvaste mi vida. Nunca voy a olvidarlo.
Unos días más tarde,un cazador llegó hasta ese lugar. Se escondió detrás de un arbusto,esperando una presa. En ese momento pasó por allí la paloma,pero no vio el peligro oculto.
El cazador preparó su arma,apuntó,y en el mismo momento en que se disponía a disparar...
-¡AY,AY,AY!-sintió un terrible dolor en el pie,que le hizo dar un salto y fallar el tiro.
Es que la hormiga agradecida le había picado el dedo gordo al cazador con todas sus fuerzas,y así pudo devolverle el favor a su amiga.
Y mientras el cazador se iba saltando sobre un pie,la hormiga y la paloma se peían a carcajadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario